Hace unos días dimos un gran paso en nuestro Programa de Voluntariado Intergeneracional al celebrar la primera reunión con el equipo de personas voluntarias para organizar las actividades de este curso. Este año, el grupo se enriquece con nuevas incorporaciones que aportarán ideas, talento y mucha ilusión. Fue un encuentro lleno de entusiasmo, ideas y ganas de seguir construyendo relaciones significativas entre generaciones.

Desde hace años, en Fundación Escuela IDEO hemos apostado por un Programa de Voluntariado Intergeneracional que ha transformado nuestras actividades educativas y las relaciones entre generaciones. Este programa invita a las personas mayores a participar de manera voluntaria, aportando su experiencia profesional y vital en diversas áreas como clases específicas, excursiones, lectura, actividades artísticas, idiomas y hasta el cuidado del huerto escolar.

El concepto de voluntariado intergeneracional no es nuevo. Surgió hace casi cincuenta años con el objetivo de reducir el distanciamiento entre generaciones y combatir la discriminación por edad. Desde entonces, ha demostrado ser una herramienta poderosa para derribar barreras y construir puentes que favorecen el entendimiento y el contacto entre diferentes edades.

Estas actividades no solo promueven la cooperación y el intercambio de conocimientos, sino que también generan relaciones significativas entre mayores y jóvenes. Mientras los niños, niñas y adolescentes descubren nuevas perspectivas y adquieren habilidades, las personas mayores encuentran un espacio para compartir sus historias, talentos y aprendizajes, experimentando el enriquecimiento mutuo que surge de esta interacción.

Uno de los aspectos más valiosos del programa es su capacidad para superar estereotipos y prejuicios. Cuando los más jóvenes y los mayores trabajan juntos, no solo comparten un espacio, sino también experiencias que fomentan la empatía y la valoración de las diferencias.

En un mundo en constante cambio, este programa nos recuerda la importancia de los lazos humanos y el potencial que surge cuando diferentes generaciones colaboran hacia objetivos comunes. Aprendemos que la diversidad de edades no es una barrera, sino una oportunidad para crecer y aprender unos de otros.

En Fundación Escuela IDEO, seguiremos impulsando esta iniciativa, convencidos de que el voluntariado intergeneracional no sólo mejora nuestra comunidad educativa, sino que también contribuye a construir una sociedad más inclusiva y solidaria.